Estadística

Chuletario de estadística con SAS

Los pocos usuarios de SAS que lo utilizan para hacer propiamente estadística con él cuentan con un chuletario muy útil que relaciona temas de estadística con funciones, código y documentación relativa al asunto (dentro del universo SAS, por supuesto). Por ejemplo, para el llamado Bivariate Tobit model remite al procedimiento SAS/ETS PROC QLIM.

¿Conocerá alguno de mis lectores un recurso similar para R? Más aún, ¿se animaría alguno a emprenderlo?

¿Dónde obtengo mis datos? ¡Pregunta!

Se ha hablado mucho de la avalancha de la información, de la web semántica, del gobierno abierto, del acceso libre a los datos, de compartirlos, etc. Pero a la hora de la verdad, ¿dónde puedo obtener los datos que necesito aquí y ahora para un fin concreto?

La respuesta no es sencilla. Por supuesto, tienes los buscadores. Hay información que uno sabe que consta en el INE o tal vez en las páginas de un determinado ministerio u organismo público. Tal vez puedes llamar a ese amigo tuyo que tal vez lo sepa.

Estadística para periodistas y escritores

Hace tiempo, mucho ya, decidí que no me interesaba desarrollar una carrera dentro de la academia. Pesó en la decisión el hecho de que entre las cosas punteras, entre el estado del arte a cuyo progreso se dedican nuestras universidades y lo que de ellas absorbe la sociedad (léase: empresas, instituciones oficiales, la prensa, el vulgo) mediaba una extensa tierra de nadie en la que poder plantar mi alegórica tienda.

¿Casi todos los resultados científicos que se publican son falsos?

La falsabilidad es una exigencia de la ciencia que la distingue, por ejemplo, de la seudociencia. Todo enunciado de valor científico tiene que ser potencialmente refutable. Los resultados científicos, de alguna manera, no son tanto ciertos como refutables y no refutados.

El trabajo de los científicos consiste en dar con enunciados refutables lo más difíciles posible de refutar. Piénsese en la ley de gravitación universal de Newton: sin ser cierta, estuvo en pie durante siglos.

¿Tartas? No gracias

Voy a dejar aquí escrito mi argumento. Para que conste. Para tener que repetirlo cada vez que un exceladicto osa objetar. Por pereza. Para no tener sino que dar el enlace y pasar a otra cosa. Porque vamos para la primavera y es mejor dedicar el tiempo a cosas mejores que a dar vueltas sobre el mismo asunto.

El uso de tartas para visualizar fracciones está sancionado (acepción segunda) por la escuela básica: ¿quién no las vio representadas en una pizarra cuando oyó por primera vez en su vida mencionarlas palabras tres octavosnumerador y denominador? El que la formación matemática de muchos no llegase mucho más lejos unido a su prominente presencia en el endiosado Excel ha perpetuado su uso en los negocios y publicaciones para el gran público.

Una frase afortunada que merece ser enmarcada

Si bien en mi entrada de hace un par de días critiqué aspectos manifiestamente perfectibles de un articulillo que he leído estos días, hay en él una frase estupenda. Una frase que merece ser enmarcada. Una frase de la que, por evitar que se me traspapele y para solaz de mis lectores, voy a dejar aquí constancia. Es:

Knusel (2005) investigated tail probabilities of distributions using Excel 2003 and found that previously inaccurate algorithms in Excel have been replaced by new inaccurate algorithms.