I. Por eso de que el Pisuerga pasa por Valladolid y que el diablo, cuando se aburre, mata moscas con el rabo, he instalado un cacharrito de 30 euros en el cuadro eléctrico de mi casa que mide el consumo (vatios, amperios y voltios)en tiempo real. En concreto, guardo medidas cada seis segundos aproximadamente. Mi perfil de consumo (potencia, en kW), sobre el que volveré luego, es así:
II. En esto de la electricidad doméstica existen tres potencias —$P_r$, $P_c$ y $P_i$— que, en situaciones normales, cumplen la regla
A nadie se le escapa que los mercados energéticos viven tiempos convulsos. Sin embargo, a pesar de que el problema es fundamentalmente económico, la gentecilla blande argumentos de lo más variopinto (e, indefectiblemente, desencaminado).
Para paliar el general desconocimiento de los fundamentos económicos de la cosa, he creado este cuadro de mandos. Implementa dinámicamente las hojas de cálculo que subyacen al documento Levelized Cost of Energy Analysis (v. 15.0) de Lazard, una empresa en cuya página web no explica claramente a lo que se dedica pero de la que podría deducirse que se dedica a la consultoría de alto vuelo.
Creo que REE debería replantearse cómo representar la estructura de generación eléctrica en su portal. Me refiero, por supuesto, esto.
Por ejemplo, hoy, en el momento en el que escribo, el portal muestra
Uno podría preguntarse: ¿cuánto está produciendo la eólica (franja verde) a la hora marcada por la línea vertical negra? La respuesta depende de dónde se mire: según el gráfico, unos 8 GW; pero según la leyenda, casi 13 GW.
Este es un tema sobre el que sé tan poco que hoy mismo (que no es el día en el que se publica esto) he metido la pata dos veces en Twitter por citar datos que no eran.
Por enmendarme públicamente y dada la relevancia del asunto, voy a sacar unos números. La fuente es la página del Balance Eléctrico de REE, que hoy luce
y que nos proporciona datos sobre el bombeo, i.
En una época hube de aprender los entresijos del mercado eléctrico español. Tan lejana que el garbage collector ha hecho almoneda de todos los conocimientos monetizables que pude haber adquirido. Solo he sabido conservar cierta curiosidad por esa API que el sistema tiene para conmigo que son las tarifas y las facturas.
Por eso no mandé directamente a la papelera ese correo de Endesa en el que me informaba de la conveniencia —¿para quién?
Me llegó por fuentes habitualmente fiables el vídeo
que se resume en que el apagón del día 29 de septiembre en Tenerife, es decir, esta cosa tan horrorosa
fue producto de la variabilidad de la producción de la energía eólica. En particular, de una bajada drástica de la aportación de la eólica al mix consecuencia de un descenso en la intensidad del viento. Lo cual, de ser cierto, debería convertirse en referencia básica para ilustrar los perniciosos efectos de la variabilidad, etc.
No satisfecho con esto por culpa de un lector que me/nos indicó cómo incrementar nuestra resolución temporal, es muy probable que incurra en el gasto que conlleva adquirir un OpenZmeter y poder construir gráficas como
(o, espero, con un nivel de desagregación temporal aún más fino).
Por primera vez, mi compañía de electricidad ha sabido asignar a cada hora mi consumo (¿se acabarán de una vez las benditas facturas con consumo estimado?). Lo que me ha permitido construir esta gráfica horaria:
No publico el código por que dependería del proveedor. No hago comentarios porque solo a mí me competen. Pero invito a otros a echar un vistazo a su consumo, etc.
Hace años, algunos ya, di un curso de R en una empresa de consultoría bastante grande. La impartí dentro de un grupo que desarrollaba soluciones para el mercado eléctrico. Hablando con ellos, a la hora del café, me contaron uno de los proyectos en los que trabajaban: un sistema de optimización de la distribución eléctrica que podía ahorrar millones (no recuerdo bien la cifra, pero era impresionante) a las compañías eléctricas en concepto de energía que se disipaba y perdía sin beneficiar a nadie.
La semana pasada hice constar mi escepticismo acerca del poder transformativo de los datos abiertos. Mencionaba dos ámbitos en los que existen datos no solo abiertos, sino abundantes y en tiempo real: el de los deportes y el de las finanzas. Y cómo, a pesar de ello, seguimos siendo, como sociedad, mendrugos tanto en lo deportivo como en lo financiero.
Valga un tercer caso que dispongo a exponer.
Tenemos igualmente datos abiertos, abundantes y en tiempo real de producción y consumo eléctrico y de su mix, i.
Llegó a mis manos un documento sobre los costes relativos de las distintas tecnologías e implementaciones para generar energía eléctrica del que rescato este subgráfico:
Muestra el precio del MWh en dólares y sirve para comparar, por ejemplo, el coste de los paneles que la gente instala en sus tejados (184-300) con el de instalaciones industriales (50-70).
Las conclusiones, de nuevo, de cada cual.
¿Será necesario un doctorado en econometría para poner una lavadora? Con eso ironiza el autor de El nuevo sistema de precios para la electricidad (I): Entre la tarifa gusiluz y la tarifa batamanta.
Os cuento el contexto.
Al parecer, a partir de cierta fecha no muy remota, el precio de la electricidad en España variará de acuerdo con el precio en el mercado de generación y, por lo tanto, según la hora.
Hoy he querido entrar a la página de Gas Natural Fenosa para echarles un vistazo a mis facturas y he encontrado el siguiente y magnífico ejemplar de graficaca:
Es un compendio de todas las cosas que no hay que hacer para representar datos gráficamente. Lo más grave que tiene es que las barras no corresponden a meses sino a periodos de duración desigual e indefinida. No hay forma de ver una evolución ni de realizar una comparación.