Historia

Un acto fallido: la pregunta sigue, pues, abierta

Jot Down es una publicación recomendable. Aunque frecuentemente peque de a lo que tienden las publicaciones de letras (en el sentido menos amable del término): que prime el escribir bonito sobre la sustancia, el argumento y su coherencia.

El artículo que motiva este se anuncia como Especulación inmobiliaria, tradición centenaria y recoge tres episodios (¿anécdota? ¿categoría?) bien conocidos pero florida y amenamente descritos:

  • El del duque de Lerma a principios del XVII.
  • El del marqués de Salamanca, en el XIX.
  • El que se deriva de la ley del suelo de 1998.

Se habla abundantemente de los aspectos negativos de los tres (recuérdese: de letras). Al tratar el último, el más interesante en términos efectivos, se arrima pero no llega a plantear (y, por supuesto, tratar de dar respuesta a) la pregunta más obvia. Es algo así como si en una película de intriga, en los últimos minutos, tras la escalada de la tensión, en lugar de resolver el misterio e identificar y detener al asesino, cambiase súbitamente el género y una horda de zombis se comiese el cerebro de todos los implicados.

España, Platón, Madrid

En 1871-1872 se publicó la primera edición de las obras completas de Platón traducidas al español. Hubo 500 suscriptores en toda España (que entonces incluía, recuérdese, Cuba, Puerto Rico y quién sabe si algún desafortunado lugar más). Y uno más de Uruguay, que solicitó dos copias.

En total, 11 volúmenes de 250-350 páginas de texto no demasiado prieto.

La distribución provincial de suscriptores fue:

Ciertamente curiosa.

Más información (incluida la lista de los suscriptores, tanto institucionales como privados), aquí.

La dieta de hambre en días alternos en la alimentación de los viejos

Traigo a colación de mis lectores un artículo del año 1956, La dieta de hambre en días alternos en la alimentación de los viejos (que se puede bajar de aquí) cuya lectura recomiendo encarecidamente.

Subrayo en él varias cosas. La primera es la sorpresa que produce desde el interior de esta burbuja de amaneramiento en que vivimos sumergidos en 2018 que alguien se hubiese atrevido a llamar viejos a los viejos en público y por escrito en algún tiempo y lugar.

La viejunísima escuela

Leí esto. Me asaltó la pregunta obvia, la manifiesta, la fundamental, la sine qua non.

Si queréis, echadle un vistazo y podréis descubrirla por vosotros mismos. Y para evitar el spoiler de un golpe de vista involutario al párrafo siguiente, intercalo la foto de un lindo gatito.

Pues sí, el señor Escohotado afirma que:

En el año dos mil tres un profesor de Harvard, McCormick, un medievalista, digitalizó, escaneó todos los documentos medievales del siglo VI al siglo XIII, los pasó por un programa adecuado y les preguntó cosas tan sencillas como ¿cuántas veces aparece la palabra “negotiator”?

Probabilismo, probabilorismo y todas esas cosas

La teoría moderna de la decisión, con sus escenarios, recompensas, escenarios, probabilidades y consideraciones de orden sicológico, es cosa del siglo pasado. El principio de máxima verosimilidad también. Si se me apura, incluso, la teoría de la probabilidad propiamente construida.

Esos desarrollos opacan las discusiones previas, tal vez pueriles, al respecto. Pero húbolas.

No sé cómo, he tropezado con algunas. Como las que se discuten en los enlaces, este, este y este, que comparto.

No, la trigonometría babilónica no era "novedosa"

Supongo que en agosto todo vale en prensa. Así Solucionado un enigma matemático de 3.700 años y otros del mismo tenor en medios españoles y extranjeros (de algunos de los cuales se espera más). En el que cito dan pábulo a citas como:

Nuestro estudio desvela que Plimpton 322 describe las formas de triángulos rectángulos usando una novedosa forma de trigonometría que se basa en la razón entre los números [que expresan las longitudes de los lados], sin usar ángulos ni círculos.

¿Cómo fue R antes de R?

R

La década le ha dejado nuevas sintaxis a R. Algunos, precarcas, fruncimos el entrecejo. Esta entrada nos administrará un poco de medicina histórica.

R es una reimplementación (libre, para más señas) de S. La sintaxis actual de S (que es la del R de toda la vida) es del año 88. Antes, durante los 80, era otra. Pero es difícil dar con ella en internet.

Pero no imposible. El libro S: An Interactive Environment for Data Analysis and Graphics, de Chambers y Becker, ha sido escaneado por Google y, aunque no completo, nos permite echar un vistazo a algunas páginas, las suficientes para no hacer carraspear desaprobatoriamente al copyright.

Así se inventó el nudo gordiano del "hombre medio"

Lo cuenta muy bien Todd Rose en How the Idea of a ‘Normal’ Person Got Invented.

Hay tres grandes eras en la estadística moderna:

  • La queteliana, resumida en la imagen del hombre medio: existe un prototipo sobre el que, tal vez, se consideran variaciones. Es decimonónica, pero colea.
  • La kamediana, que es una versión pizza partida en ocho de la anterior. Es de mitad del siglo pasado y perdura en paleomentes.
  • La contemporánea, que contempla cada sujeto en su individualidad (aunque inserta en su circunstancia). Es propia del big data bien hecho.

Que se desenvuelva exige deshacer (¿cortar a tajos?) un par de nudos gordianos.

Las tres (o cuatro) eras de la estadística

Las cosas, frecuentemente, son como son y no de otra manera, especulativamente, mejor por razones históricas. Es lo que hay. La respuesta a muchas preguntas es “porque A llegó antes que B”.

La estadística (y particularmente, la que se enseña) es como es y no de otra manera, especulativamente, mejor, también por razones históricas. Por eso siempre pierdo algo de tiempo hablando (¡es uno de mis personajes favoritos del XIX!) de Quetelet y los suyos; luego, de Fisher y compañía; finalmente, de Efron y los demás.