Números

Números rojos (y perfectibles)

El otro día compré un número de Números Rojos. En parte, por curiosidad. En parte, por deformación profesional. Y también porque escribían Peces-Barba, Mayor Zaragoza y algún otro.

Y sé que existen las erratas. Y se puede meter la pata. Pero hay cosas que son imperdonables en un eurodiputado, como parece que lo es el señor Jean-Paul Besset, como confundir el PIB con el PIB per cápita. Efectivamente, existe el Índice de Desarrollo Humano que recoge aspectos que se le escapan a ese otro baremo con que se miden los países, como es el PIB per cápita. Pero si uno quiere cargar las tintas contra este último indicador como línea argumental principal del artículo, bueno es no confundirlo con el PIB total (con mi subrayado):

Contar, ¿fácil?

Contar debería ser fácil. Sobre todo, cifras relativamente pequeñas. Y más para el Estado, con todo su —aunque menguante, según algunos— poder.

Por otro lado, dicen, las cifras son las que son. Y son incuestionables. Además, sirven para cuestionar. Por ejemplo, para cuestionar la labor de la Dirección General de Tráfico, cuyo rendimiento, en gran medida, se mide por el recuento anual de muertes en la carretera.

Y en este contexto, y a la luz de lo publicado recientemente en la prensa, diríase que sucede un fenómeno que me parece la mar de sorprendente: el número cobra una importancia que la metodología no puede matizar. Directores, exdirectores y asociaciones de no sé muy bien qué, se atizan —cual garroteros gollescos— con alternativas metodológicas persiguiendo intenciones que, uno sospecha, tienen poco que ver con la creación de un cuadro lo más fidedigno posible de la realidad. (A veces tengo la tentación de promover para este tipo de discusiones —así como existen las bizantinas— el término de discusión argentina).

España, ¿radial? (I)

Me propuse hace un tiempo combinar lo que aprendí creando rutas callejeras por Zaragoza con una entrada que escribí sobre la estructura radial de las vías de transporte de España. El problema que me planteo es si tiene sentido que la red de carreteras Española tenga estructura radial habida cuenta de la geometría peninsular bajo ciertas hipótesis, siempre discutibles y mejorables, de partida.

Así que, en primer lugar, cargué los paquetes de R necesarios, un fichero que creé que contenía las capitales de provincia, su latitud, su longitud y la población de las respectivas provincias y fabriqué una red de carreteras muy ineficiente que unía todos los nodos entre sí:

Graficaca en el recibo de la luz (y por imperativo legal, para más inri)

Tras una sobremesa en la que tratamos el ya manido tema de los gráficos de tarta, me hace llegar mi tertuliano Jorge Sobrino una solapilla que le adjunta Iberdrola al recibo de la luz que parece una broma de mal gusto. Es muy parecida a la siguiente:

La gráfica compara el llamado mix de producción eléctrica de la compañía con el nacional en el periodo de referencia. O, al menos, ese parece ser su objetivo. Pero advertirán los más agudos de mis lectores cómo la elección de una gráfica de tartas dificulta la comparación, que es el presunto objetivo de esas manchas de colores con pretensiones cuantitativas. ¿No podían haber preferido, por ejemplo y sin pensar demasiado, barras adyacentes?

Balanzas fiscales (así, en plural)

En España, lo de las balanzas fiscales es como lo de las manifestaciones: un número que se tiran a la cabeza y con muy mala baba tirios y troyanos. La cantinela que más se oye es la de la prensa periférica (perdón, prensa de la parte este de la periferia: existen otras periferias que callan como palabras de cuatro letras): dizque Cataluña aporta mucho más a la hacienda pública que lo que después recibe de ella por inversiones y servicios.

De D'Hondt a Banzhaf

Hablé el otro día con Emilio Torres y comentamos de pasada la situación política en Asturias, donde vive, después de las últimas elecciones. El escaño obtenido por UPyD otorgaba a tal partido un poder en exceso del tamaño de su representación porque era clave para formar el futuro gobierno del principado. Pero, ¿cuánto poder realmente supone ese escaño en esas condiciones? ¿Puede cuantificarse?

Porque se habla mucho en periodo electoral de la ley D’Hondt pero, una vez asignados los escaños, cambia el juego.

¿Creer o no creer?

El otro día me llegó por correo el Informe sobre el Uso del Software Libre en los Hogares Españoles 2011. Lo realiza el CENATIC, Centro Nacional de Referencia de Aplicación de las Tecnologías de Información y la Comunicación basadas en Fuentes Abiertas, por lo que uno espera, de antemano, cierto sesgo.

Una de las tablas de resultados es:

Entiendo que los porcentajes de uso se refieren al universo de la población española, extrapolados mediante un […] muestreo por cuotas, donde se incluyen cuotas con afijación proporcional al peso real de la población objeto, obteniendo estos datos del Instituto Nacional de Estadística, en el período más actualizado.

Otra de huelgas

Hoy, por motivos evidentes, e igual que en septiembre de 2010, voy a hablar de huelgas. De la misma fuente que entonces he descargado este fichero. Y he ejecutado

library(pxR)
library(reshape)
library(ggplot2)

dat <- read.px("pcaxis-623612450.px")
dat <- as.data.frame(dat)

dat.mes <- cast(dat, Periodo ~ series)
colnames(dat.mes) <- c("mes", "n.huelgas", "n.trabajadores", "n.jornadas")

p <- ggplot(data = dat.mes) + geom_line(aes(x = mes, y = n.huelgas, group = rep(1, nrow(dat))))
p
ggsave("huelgas_por_mes.png")

dat.anno <- dat

tmp <- strsplit(as.character(dat.anno$Periodo), "M")
dat.anno$Periodo <- sapply(tmp, function(x) x[1])

dat.anno <- cast(dat.anno, Periodo ~ series, fun.aggregate = sum)
colnames(dat.anno) <- c("anno", "n.huelgas", "n.trabajadores", "n.jornadas")

p <- ggplot(data = dat.anno, aes(x = anno, y = n.huelgas, group = rep(1, nrow(dat.anno)))) + geom_line()
p <- p + geom_point(aes(size = n.jornadas))
p <- p + scale_x_discrete("año") + scale_y_continuous("número de huelgas")
p
ggsave("huelgas_por_anno.png")

p <- ggplot(data = dat.anno, aes(x = anno, y = n.trabajadores/n.huelgas, group = rep(1, nrow(dat.anno)))) + geom_line()
p <- p + scale_x_discrete("año") + scale_y_continuous("número de trabajadores por huelga")
p
ggsave("trabajadores_huelga_por_anno.png")

p <- ggplot(data = dat.anno, aes(x = anno, y = n.jornadas /n.huelgas, group = rep(1, nrow(dat.anno)))) + geom_line()
p <- p + scale_x_discrete("año") + scale_y_continuous("número de jornadas por huelga")
p
ggsave("jornadas_huelga_anno.png")

para obtener, por un lado, el número de huelgas por mes desde enero de 1995 a noviembre de 2011:

Contrafactualidad radial

Leí estas navidades un libro sumamente recomendable, España, capital París, de Germà Bel. Su tesis ha vuelto a ser glosada recientemente por César Molinas dentro de una serie de artículos, igualmente recomendables, en El País.

La tesis explícita de este libro es simple y documentalmente incuestionable: que la red de infraestructuras españolas fue diseñada al servicio de una visión esencialmente administrativa de España, con Madrid en su centro, y al margen de las necesidades de la economía. Como consecuencia, las regiones económicamente más dinámicas quedaron relegadas, se crearon graves ineficiencias y se incurríó en severos costes de oportunidad. Todo por servir al funcionariado, a una cierta visión de la realidad nacional y al que tan acertadamente retrata Molinas como capitalismo de palco del Bernabéu.

Acceso y reutilización de datos públicos

Las leyes son un carajal. Últimamente he tenido que enfrentarme a algunas y me doy cuenta de que es un error que los abogados (y los legisladores) no hayan seguido nunca un buen curso de geometría euclídea.

Pongo un ejemplo. La Constitución Española (artículo 22) dice que las asociaciones deberán inscribirse en un registro a los solos efectos de publicidad. Pues bien, parece ser que una asociación, y nos ocurrió con la Comunidad R Hispano no es legal (para poder abrir una cuenta corriente, por ejemplo) de no inscribirse en el registro. ¿Pero no era a los solos efectos de publicidad? ¿Son lo mismo publicidad y legalidad?