Varios

¿Es Bunge un fraude?

Mi primer contacto con la obra de Mario Bunge fue en mi época de estudiante en Zaragoza. Por algún motivo —probablemente, porque en aquella época repasar los lomos de los libros en las bibliotecas y librerias era el equivalente al perder el tiempo en internet de hogaño— cayó en mis manos un libro suyo. Solo recuerdo que leerlo requirió más empeño que aprovechamiento trujo a aquel chaval de provincias.

El segundo —hará un par de años— fue una grabación de una conferencia que dio en Buenos Aires. La guardé en algún lugar para comentarla en estas páginas porque de todo lo que contaba en una hora no alcancé a darle la razón —más bien, el beneficio de la duda— más que en que llovía en Buenos Aires esa tarde. Desafortunadamente, no he podido dar otra vez con ella.

Causalidad inversa: más sobre los momentos "Le Verrier"

Escribí el otro día sobre los llamados momentos Le Verrier. Que, siguiendo la nomenclatura de Why ask why? Forward causal inference and reverse causal questions no son otra cosa que ejercicios de causalidad inversa con final feliz.

Efectivamente, según el artículo, las cuestiones de índole causal son de dos tipos: prospectivas y retrospectivas (o inversas), en una traducción muy libre. Las primeras, más habituales, se refieren a cuáles serán los efectos de una causa. ¿Qué pasará si aumento mi presupuesto de publicidad? ¿Qué pasará con la temperatura de un dispositivo si aumento la potencia? Etc. Son preguntas a las que responden los modelos, sea a través del estudio de una serie de coeficientes, realizando predicciones, etc.

Esos felices "momentos Le Verrier"

Son muy infrecuentes, lo admito. Pero cuando ocurren, le dan a uno ganas de poner los pies encima la mesa y fumarse un puro.

¿Qué son? Imagina que te pasan unos datos con el objetivo de realizar determinadas predicciones. Creas un modelo razonable —hasta bueno, dirías—, basado en primeros principios y que funciona bastante bien… excepto en unos cuantos casos irreductibles (sí, como aquellos galos de su aldea). Compruebas el modelo una y mil veces y no le ves problemas significativos; revisas los datos de nuevo, especialmente en esos casos en los que el modelo falla, y parecen tener sentido.

En respuesta a los "dudacionistas" de la vacuna que me preguntaron, preguntan o preguntarán

Previo:

  • Hoy he oído el término dudacionista (de la vacuna) por primera vez. Me parece, por lo que contaré después, mucho más apropiado —y en otros que también aclararé, mucho menos— que negacionista para muchos de los casos que conozco.
  • Varios dudacionistas me han preguntado sobre mi opinión sobre su postura. Por referencia (mía y suya) y para poder contestar a los que vengan con una url, escribo lo que sigue.
  • Escribí una entrada hace un tiempo, esta, en el que esbozaba una postura comprensiva hacia los dudacionistas en las primeras fases de la vacunación en el que argumentaba alrededor del principio de precaución (esencialmente).
  • Entonces no, pero ahora ya sí tengo mis dos dosis preceptivas de la vacuna.

Tras lo cual, comienzo.

Apuntes para el estudio del impacto del cierre de la central nuclear de Garoña en el precio de la electricidad en España

Nada más ni nada menos.

Vaya por delante, en mi descargo y como aviso para los que se cansan más de leer textos largos y complejos que de opinar, que no es un estudio completo. Realmente, solo voy a proporcionar herramientas para que otros con más tiempo e interés sobre el asunto las tomen si les parecen adecuadas, las limpien de errores y omisiones, se pongan a la faena y, con suerte, puedan llegar a resultados que tengan a bien publicar para iluminarnos a todos. El asunto, a todo esto, es un contrafactual: qué podría estar sucediendo con los beneméritos precios del mercado eléctrico español de seguir la central nuclear de Garoña (recuérdese: 460 MW de potencia) en funcionamiento.

Más sobre ese corolario del teorema de Rolle que es la curva de Laffer

Es fácil nunca dar con algo que no quieres encontrar: basta con buscarlo donde sabes que no está.

Eso es perfectamente predicable de todos los ensayos de los que tengo noticia para demostrar empíricamente la inexistencia —¡eh!, ¿no habíamos quedado en que que la inexistencia de algo no es demostrable empíricamente?— de ese corolario del teorema de Rolle que se ha dado en llamar curva de Laffer.

Hay que tener en cuenta que en una economía como la española —y más en estos tiempos—, casi el 100% de los agentes económicos operan muy por debajo de ese pico que postulan Laffer y Rolle. De hecho, uno puede ver cómo un porcentaje sustancial de los ocupados en España pertenecen a la categoría de subempleados por insuficiencia de horas.

El mejor negocio de la década

El mejor negocio del mundo sigue siendo —reza el chiste— comprar un argentino por lo que vale y venderlo por lo que dice que vale.

El de la década tiene mucho que ver con la literatura, con la ficción. Consiste en tomar proyectos hechos, semihechos, más o menos disparatados, con o sin sentido de mercado, con o sin asidero con la realidad, que se harían de todos modos, que se descartaron por inviables pero a los que se les puede sacudir el polvo y las polillas, buenos, regulares, malos, vergonzantes, vergonzosos, quijotescos, razonables, fantasiosos, (¿he escrito ya disparatados? creo que sí), etc. y pasárselos a alguien con cierto arte con las palabras para que los describa en un documento formal con profusión de términos tales como resiliente, inclusivo, hidrógeno verde, big data, digitalización, ecología, sostenibilidad, inteligencia artificial, etc.

Formalismos y modelos

Una de las cosas más provechosas que hice durante el encierro consecuencia de la consabida pandemia fue repasar con detenimiento la lógica matemática. En particular, leyendo meticulosamente de tapa a tapa la Introduction to Mathematical Logic de Walicki.

Una de las cosas más provechosas de la lógica matemática es la diferencia entre formalismos (p.e., la lógica proposicional) y sus distintos modelos, que la representan mejor o peor:

A specification of a domain of objects, and of the rules for interpreting the symbols of a logical language in this domain such that all the theorems of the logical theory are true is said to be a “model” of the theory.

Sobre Helium: ¿un esquema piramidal?

Por motivos que no vienen al caso, he estado investigando estos días de reojo Helium, una cosa muy críptica y cuya página web no ayuda en gran medida a clarificar y cuyas deficiencias esta entrada mía contribuya a rectificar. Esta entrada va a ser larga, dividida en varias secciones y con varias de propedéutica antes de entrar en materia.

Vaya en todo caso por delante que existen varias páginas, además de la de Helium, que describen el sistema muy bien, mucho mejor de lo que podría hacerlo yo, desde el punto de vista técnico (como esta). Yo, en todo caso, me voy a centrar más en la dimensión económica de la cosa.

Sobre rectángulos largos y estrechos

Una de las notas que tenía de la lectura del libro de visualización de datos de Healy se refería a los problemas de comparación que crean los rectángulos largos y estrechos. Es decir, cuando el tamaño de ciertas variables se codifica usando el área de rectángulos con dimensiones muy desiguales.

Reflexionando sobre el asunto, vi que el fenómeno de los rectángulos largos y estrechos (o mucha base y poca altura, si se quiere) es el que subyace al llamado problema de la conclusión repugnante, que aparece en ética cuando el criterio de bondad es el de la maximización de la suma de las utilidades individuales: una infinita (base) famélica (altura) legión podría tener unos niveles agregados de utilidad (base $latex \times$ altura) superiores a una población pequeña y feliz.

Mis prioris sobre la vacuna: ¿por qué estarían tan desviadas?

I.

De todas las explicaciones sobre cómo funciona la percepción —desde la más inmediata, la de los sentidos (“ahí hay una vaca”), hasta la que nos permite transitar las complejidades físicas y conceptuales del mundo moderno— la que he encontrado más convincente hasta el sol de hoy es una construida alrededor de un símil con el proceso actualización bayesiano de las probabilidades.

Según ella, por un lado tenemos nuestra propia cosmovisión, lo que esperamos ver antes de abrir los ojos a la realidad, nuestra priori (p.e., las llaves están en el llavero). Los sentidos (o las lecturas, o…) aportan información (no mucha, apenas unos KB) y el cerebro opera una suerte de actualización de probabilidades —aquí no tengo claro si los defensores de esta teoría recurren a Bayes de forma alegórica o si piensan que el cálculo es exactamente bayesiano; supongo que habrá de todo— y llega a un consenso sobre lo que ocurre realmente.

En respuesta a los que me preguntan si pondré "la vacuna"

[Dejo aquí por escrito la respuesta detallada a esa pregunta por, primero, una cuestión de eficiencia: poder contestarla con un enlace cuando me vengan de nuevo con ella. Pero también por la relación que guarda con temas como el riesgo o la teoría de la decisión que a estas página mías no les son ajenos.]

I.

¿Me vacunaré?

Espero que no, ojalá que no. Lo digo solo porque soy penúltimo o antepenúltimo en esa lista de prelaciones que parecen haber publicado nuestras beneméritas autoridades (y que tanto me recuerda a esto). Simplemente, espero que para cuando me toque ya no sea necesaria.